Datos erróneos, decisiones erróneas: Cómo empezar a limpiar y confiar en tu información


Aunque tu empresa no sea “experta en datos”, la calidad de la información que usas define el éxito (o el fracaso) de tus decisiones.

Muchas empresas tradicionales empiezan a trabajar con datos sin una base sólida. Se crean excels por aquí, informes por allá, y poco a poco se acumula información que, en teoría, debería servir para tomar decisiones más inteligentes.

Pero hay un problema enorme: si los datos son incorrectos, las decisiones también lo serán. Y no necesitas ser una multinacional con un departamento de analítica para vivirlo: basta con que un dato esté mal registrado para que la foto de tu negocio sea completamente distinta de la realidad.

He visto cómo pequeñas y medianas empresas pierden tiempo y dinero porque no confían en sus números. Lo bueno es que sí se puede empezar a mejorar, incluso con pasos sencillos


¿Por qué es tan importante la calidad de los datos?

Un ejemplo muy simple: imagina que en tu empresa registráis las ventas en un Excel. Si un cliente aparece duplicado o un pedido está mal sumado, tus resultados mensuales no son reales. Esto genera:

Confusión interna: cada departamento maneja “sus propios números”.

Pérdida de confianza: si una vez el informe está mal, cuesta volver a creer en él.

Decisiones equivocadas: puedes pensar que has vendido más de lo que realmente vendiste, o que un producto funciona cuando en realidad no.

En definitiva, datos erróneos = decisiones erróneas.


Cómo empezar a limpiar los datos en tu empresa (sin ser experto)

1. Detecta los errores más habituales

• Clientes repetidos con nombres distintos (ej. “Ferretería López” y “F. López”).

• Fechas o importes que no cuadran.

• Productos registrados con diferentes códigos o descripciones.

2. Marca unas reglas sencillas

No hace falta un manual complejo. Con unas pocas normas claras ya mejoras mucho:

• Todos los clientes deben tener un código único.

• Las fechas se escriben siempre de la misma forma.

• Los importes se registran en la misma moneda.

3. Revisa antes de decidir

Antes de usar los números para tomar decisiones, haz una revisión básica: ¿hay duplicados?, ¿faltan datos importantes?, ¿cuadra el total?

4. Hazlo un hábito, no una excepción

La limpieza de datos no es “un día y ya está”. Es como la limpieza de tu negocio: si no se hace con frecuencia, se acumula la suciedad.


Cómo generar confianza en los informes

Cuando los datos están cuidados, los equipos empiezan a confiar en ellos. Y la confianza es clave:

Evita discusiones: todos hablan de los mismos números.

Da seguridad: lo que ves en un informe coincide con lo que pasa en el día a día.

Abre la puerta al crecimiento: una vez confías en los datos, puedes dar el salto a herramientas de BI más potentes.

Un ejemplo real

En una empresa con la que trabajé, las ventas nunca cuadraban entre el área comercial y el área financiera. Cada uno tenía “su Excel” con criterios diferentes. La solución fue tan simple como definir qué entendíamos por “venta” y unificar la información en un único informe. Desde entonces, dejaron de perder tiempo en discusiones y empezaron a tomar decisiones con claridad.

Conclusión

No hace falta ser un experto en tecnología para empezar: con pequeñas reglas y un poco de disciplina, tu empresa puede dar el primer paso hacia confiar en los datos.

Recuerda: los datos son como un espejo de tu negocio. Si está sucio, la imagen será borrosa. Si lo limpias, podrás ver con claridad hacia dónde ir.